Hoy, 25 de noviembre, es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Y un año más, a pesar del trabajo que se hace para concienciar a la sociedad, las cifras continúan siendo preocupantes. Hablamos con la presidenta del Instituto Balear de la Mujer, Rosa Cursach, una filósofa y teóloga que ha dedicado muchos años a la lucha feminista y que ahora encabeza una de las instituciones más importantes que trabaja contra la violencia machista. Cursach está preocupada porque se avanza muy lentamente en el camino para eliminar la plaga de la violencia contra la mujer. Dice que hace falta que la sociedad se implique más para erradicar definitivamente el machismo, que causa muchas muertes cada año.

Respuestas esclarecedoras

 

—¿En qué punto estamos ahora mismo en la lucha contra la violencia machista?
—Todavía nos hacen falta muchas de cosas. El movimiento feminista fue el primero que se puso al frente de la lucha contra la violencia machista. Después llegaron las leyes y se han creado organismos de igualdad y de erradicación. La ley del 2004 fue un avance importante, de tal manera que la administración de justicia se ha ido especializando y ahora tenemos servicios para las mujeres que han recibido o reciben maltrato, donde pueden acudir y tener un acompañamiento. Ahora, nos hace falta un cambio de mentalidad social. Implicarnos. Las instituciones antes que nada, pero también toda la sociedad.

—¿Qué políticas son más efectivas?
—Muchas de estas políticas están pensadas para ver resultados a largo plazo. De todas aquellas que implican un cambio de mentalidad de la sociedad, no se verán resultados hasta que no hayan pasado años. De manera inmediata, la acción más efectiva es acudir en los centros especializados en atención de mujeres que son –o han sido– víctimas de violencia de género y poner una denuncia. Una denuncia que no tiene que ser responsabilidad exclusivamente de la mujer que haya sido víctima de violencia.